sábado, 8 de agosto de 2009

Ante el Mito


Habíamos quedado Pierrot, Cristine y yo para ir a visitar la tumba de Madame Arthur en el cementerio de Montjuic. Yo aún no conocía a Cristine una de las máximas estrella del Paralelo de aquella época, que yo iba a retratar. El encuentro con ella fue perfecto, una de las personas más bellas que he conocido en mi vida, tanto por dentro como por fuera. Un ser envidiable, una gran persona. Que por supuesto tendrá un capítulo sólo para ella.


Nos dirigimos en coche hacía el cementerio, en el trayecto, ellos dos hablaban de las actuaciones de aquel añorado paralelo, de las travestís, de los locales e incluso de algún que otro secreto que se esconde entre los muros de los locales, a mi me recordaba la última escena de Atamé de Almódovar, los tres en el coche, solo nos faltó cantar.


Cuando llegamos al cementerio nos explicaron uno de los guardas donde estaba enterrado, arriba de la montaña. Hasta llegar allí tardamos bastante, en coche pero fue uno de los viajes más entrañables que guardo solo para mí. Mientras íbamos subiendo la montaña, íbamos sumergiéndonos en otro mundo completamente diferente del que veníamos, rodeados de tumbas, flores, y coches de vigilantes. Todo el viaje amenizado por los comentarios de Pierrot y Cristine digno de otro corto “paralelo” a este, algo muy Berlanga. Guardo esas imágenes y esos comentarios para montar un extra en el DVD o para mí, quien sabe.


Cuando llegamos a la tumba de Arthur, los tres frente a ella, se enmudeció nuestra voz, hubo un largo silencio, yo hubiese pagado por saber que pasaba por la mente de aquellas dos estrellas del Paralelo, frente a la verdadera reina de la noche, Madame Arthur.


Una situación única, que nunca me hubiese imaginado que fuese tan positiva, allí estaba Arthur en un quinto piso oteando todo el paralelo, como no podía ser de otra manera. Continuando su reinado desde lo más alto del Parelelo, su Paralelo.


Esa tarde la mantendré guardada en mi interior, en mi cerebro y en mi corazón. Esa imagen de tres estrellas de verdad, tres luchadores, tres artistas, tres campeones, tres grandes personas ante mí, todo un “Mito”.